Una canción muy chingona del grupo de ska La Malatesta:
Ah y pues sí, el loco soy yo:
domingo, 22 de agosto de 2010
martes, 17 de agosto de 2010
Acércate
Si, ven aquí, ha pasado el tiempo ¿no?
Y aún así mis ojos buscan tus ojos,
mis labios buscan tus labios,
con ansias y deseo.
Si, y mis manos buscan tus caderas,
acercarlas a mi cuerpo
que se estremece por el tuyo.
Y aún así mis ojos buscan tus ojos,
mis labios buscan tus labios,
con ansias y deseo.
Si, y mis manos buscan tus caderas,
acercarlas a mi cuerpo
que se estremece por el tuyo.
domingo, 15 de agosto de 2010
¡Baja acá!
Y Jesús vuelve, como dice la Biblia.
Se aparece sobre una nube, y la gente sale a verlo.
"Pecadores, he regresado."
La gente esta extasiada, levantan las manos, cantan himnos y alabanzas.
"He visto su sufrimiento yo soy el camino a la vida."
Aplausos, gritos, lágrimas de felicidad.
"Porque están sumidos en su inmundicia y no son nada."
El ruiderío baja, manos que se quedan quietas en un aplauso inconcluso.
"Solo mírense a sí mismos no son nada, se merecen la pobreza."
Ojos muy abiertos viendo hacia arriba. Bocas a medio abrir.
"Ignorantes y estúpidos, no son capaces ni siquiera de ir a cultivarse a donde hay libros."
Corazones rotos. Miradas de desconcierto entre la gente.
"¡Mediocres! ¡Flojos! ¡Bestias ingobernables, se merecen el yugo sobre su cuello!"
Ojos vidriosos. Puños cerrados.
"No son más que merecedores de la venganza y de mi fuego divino. ¡Me dan asco!"
Ahora la gente, con dolor en la mirada e ira en la voz.
"¡Baja acá, baja acá! ¡Y siente lo que es nuestra vida!"
Responden con feroces sonrisas, haciendo señas con la mano que lo invitan a bajar.
Pero éste les mira con desdén, hay una sonrisa burlona en su mirada.
Así que la gente va por cuerdas, cuerdas muy largas, muchas cuerdas.
Las avientan hacia arriba y lo prenden.
Jalan fuerte entre todos y derriban al Señor.
Que cae estrepitosamente a los adoquines de la calle.
La gente se va indignada dejándolo solo.
Jesús se desata y se levanta con el rostro sucio con tierra.
Sucio con lágrimas, sucio con sangre. Sucio y sin milagros.
Tiene hambre y busca trabajo.
Pero parece mendigo y no tiene casa.
"¿Treinta y tres años? Rechazado, está usted muy viejo"
"¿Carpintero? No señor váyase, todos los puestos están ocupados."
El cristo deambula por aquí y por allá, pasa y pasa el tiempo.
Ha perdido el orgullo y la altanería no visita más su maltratado rostro.
Vienen su vida mujer e hijos.
Consigue al fin un trabajo en una fábrica. Con paga mínima compra escasa comida.
Llega exhausto, no tiene ánimos para verse tan pulcro como quisiera.
Con las horas extra apenas consigue un poco más; pero no tiene ganas ni de agarrar un libro.
Apenas si pasa tiempo con los suyos.
Sus manos están cansadas, los pies le duelen, el capataz lo fustiga y se burla:
"¿Qué pasa Chucho, que no puedes salir de la pobreza?"
Olvida sus buenas y refinadas maneras, ya no sirven.
Sumido en la pena, en la desesperación y la miseria vive el resto de su vida.
Una vida gris, una vida mediocre termina entre los vapores del alcohol y el humo de las fábricas.
Ha muerto un don nadie.
Pero nuestra historia no termina mal.
Al fin y al cabo:
La gente ha aprendido a usar cuerdas.
Se aparece sobre una nube, y la gente sale a verlo.
"Pecadores, he regresado."
La gente esta extasiada, levantan las manos, cantan himnos y alabanzas.
"He visto su sufrimiento yo soy el camino a la vida."
Aplausos, gritos, lágrimas de felicidad.
"Porque están sumidos en su inmundicia y no son nada."
El ruiderío baja, manos que se quedan quietas en un aplauso inconcluso.
"Solo mírense a sí mismos no son nada, se merecen la pobreza."
Ojos muy abiertos viendo hacia arriba. Bocas a medio abrir.
"Ignorantes y estúpidos, no son capaces ni siquiera de ir a cultivarse a donde hay libros."
Corazones rotos. Miradas de desconcierto entre la gente.
"¡Mediocres! ¡Flojos! ¡Bestias ingobernables, se merecen el yugo sobre su cuello!"
Ojos vidriosos. Puños cerrados.
"No son más que merecedores de la venganza y de mi fuego divino. ¡Me dan asco!"
Ahora la gente, con dolor en la mirada e ira en la voz.
"¡Baja acá, baja acá! ¡Y siente lo que es nuestra vida!"
Responden con feroces sonrisas, haciendo señas con la mano que lo invitan a bajar.
Pero éste les mira con desdén, hay una sonrisa burlona en su mirada.
Así que la gente va por cuerdas, cuerdas muy largas, muchas cuerdas.
Las avientan hacia arriba y lo prenden.
Jalan fuerte entre todos y derriban al Señor.
Que cae estrepitosamente a los adoquines de la calle.
La gente se va indignada dejándolo solo.
Jesús se desata y se levanta con el rostro sucio con tierra.
Sucio con lágrimas, sucio con sangre. Sucio y sin milagros.
Tiene hambre y busca trabajo.
Pero parece mendigo y no tiene casa.
"¿Treinta y tres años? Rechazado, está usted muy viejo"
"¿Carpintero? No señor váyase, todos los puestos están ocupados."
El cristo deambula por aquí y por allá, pasa y pasa el tiempo.
Ha perdido el orgullo y la altanería no visita más su maltratado rostro.
Vienen su vida mujer e hijos.
Consigue al fin un trabajo en una fábrica. Con paga mínima compra escasa comida.
Llega exhausto, no tiene ánimos para verse tan pulcro como quisiera.
Con las horas extra apenas consigue un poco más; pero no tiene ganas ni de agarrar un libro.
Apenas si pasa tiempo con los suyos.
Sus manos están cansadas, los pies le duelen, el capataz lo fustiga y se burla:
"¿Qué pasa Chucho, que no puedes salir de la pobreza?"
Olvida sus buenas y refinadas maneras, ya no sirven.
Sumido en la pena, en la desesperación y la miseria vive el resto de su vida.
Una vida gris, una vida mediocre termina entre los vapores del alcohol y el humo de las fábricas.
Ha muerto un don nadie.
Pero nuestra historia no termina mal.
Al fin y al cabo:
La gente ha aprendido a usar cuerdas.
miércoles, 11 de agosto de 2010
El salto
Hace años, no recuerdo cuantos, estaba en un lugar donde se celebraban servicios religiosos. Fue precisamente allí, sentado oyendo al presbítero, donde decidí abandonar la guía de la religión. Entonces lo supe, estaba por empezar un viaje incierto a un destino desconocido. Nunca olvidaré la emoción que sentí entonces, esa euforia. Dejar aquella vida cómoda, estable y predecible, para dar el salto a la aventura.
Ahora lo analizo y, al ver el pasado, y hacia adelante en el tiempo, puedo decir una cosa:
No me arrepiento.
Ahora lo analizo y, al ver el pasado, y hacia adelante en el tiempo, puedo decir una cosa:
No me arrepiento.
lunes, 9 de agosto de 2010
Ciudadano del mundo
"No soy un ateniense, ni un griego, sino un ciudadano del mundo."
Sócrates (filósofo en la antigua Grecia)
Sócrates (filósofo en la antigua Grecia)
sábado, 7 de agosto de 2010
Nalguigrama
Mi dedo índice se desliza escribiendo nuestra historia.
Sube, baja, vuelve a subir.
Pero a veces se queda abajo, y sigue escribiendo.
Sube, baja, vuelve a subir.
Pero a veces se queda abajo, y sigue escribiendo.
jueves, 5 de agosto de 2010
Complejidad y creación
Veamos, hay muchos que afirman que la complejidad que existe en el Universo, particularmente la vida, es la demostración de que debe haber un "Diseñador Inteligente" que lo creó, es decir un dios creador. Sin embargo eso no explica quién creo a dios, porque entonces tendría que haber sido creado por otro dios, y este así mismo por otro y así al infinito.
Muchos tratan de zanjar la cuestión diciendo que dios siempre existió. Pero ¿cómo saber que eso es cierto? ¿usted siquiera ha visto a dios?, yo tampoco. Entonces esta es una explicación deficiente.
Volviendo a la cuestión del dios creado por otro dios, y así al infinito. Me parece interesante plantear estas preguntas:
1. ¿un dios solo puede crear cosas más simples que él?,
2. ¿como máximo puede crear cosas igual de complejas que él?,
3. o ¿puede crear cosas más complejas que él?
Supongamos la primera opción, la del dios que solo puede crear cosas más simples en complejidad que él o, dicho de otra manera, cada dios viene de un dios más complejo que él mismo. Esto nos lleva a que los dioses ancestros son cada vez más complejos, haciendo que esta opción es cada vez más improbable, y no sirva para explicar la creación del Universo.
La segunda opción, la del dios que cuando mucho puede crear cosas igual de complejas que él mismo, nos lleva hacia atrás a un infinito de dioses igual de complejos. De todos modos, como la primera opción, esta tampoco sirve de explicación.
En cuanto a la última opción, la del dios que puede crear cosas más complejas que él mismo, que equivale ir hacia atrás a dioses cada vez más simples, de modo que si siguiéramos esta linea llegaríamos a la partícula más simple posible. Mi pregunta en este caso es: ¿hay mucha diferencia entre esta opción y la explicación de la ciencia?
Así vemos cómo esto nos lleva a que la explicación más factible es la presentada por la ciencia y no por la religión.
Note este planteamiento radica en suponer que cada linea de dioses en cada una de las tres opciones tiene capacidades creativas similares, es decir, que todos pueden crear cosas más complejas, o todos pueden crear cosas igual de complejas, o todos pueden crear cosas menos complejas. Dejo al lector el divertimento de plantearse líneas no homogéneas. Por mi parte le adelanto que aún así yo llego a la conclusión de que la explicación más factible es la presentada por la ciencia.
Muchos tratan de zanjar la cuestión diciendo que dios siempre existió. Pero ¿cómo saber que eso es cierto? ¿usted siquiera ha visto a dios?, yo tampoco. Entonces esta es una explicación deficiente.
Volviendo a la cuestión del dios creado por otro dios, y así al infinito. Me parece interesante plantear estas preguntas:
1. ¿un dios solo puede crear cosas más simples que él?,
2. ¿como máximo puede crear cosas igual de complejas que él?,
3. o ¿puede crear cosas más complejas que él?
Supongamos la primera opción, la del dios que solo puede crear cosas más simples en complejidad que él o, dicho de otra manera, cada dios viene de un dios más complejo que él mismo. Esto nos lleva a que los dioses ancestros son cada vez más complejos, haciendo que esta opción es cada vez más improbable, y no sirva para explicar la creación del Universo.
La segunda opción, la del dios que cuando mucho puede crear cosas igual de complejas que él mismo, nos lleva hacia atrás a un infinito de dioses igual de complejos. De todos modos, como la primera opción, esta tampoco sirve de explicación.
En cuanto a la última opción, la del dios que puede crear cosas más complejas que él mismo, que equivale ir hacia atrás a dioses cada vez más simples, de modo que si siguiéramos esta linea llegaríamos a la partícula más simple posible. Mi pregunta en este caso es: ¿hay mucha diferencia entre esta opción y la explicación de la ciencia?
Así vemos cómo esto nos lleva a que la explicación más factible es la presentada por la ciencia y no por la religión.
Note este planteamiento radica en suponer que cada linea de dioses en cada una de las tres opciones tiene capacidades creativas similares, es decir, que todos pueden crear cosas más complejas, o todos pueden crear cosas igual de complejas, o todos pueden crear cosas menos complejas. Dejo al lector el divertimento de plantearse líneas no homogéneas. Por mi parte le adelanto que aún así yo llego a la conclusión de que la explicación más factible es la presentada por la ciencia.
martes, 3 de agosto de 2010
Alternativas de convivencia
Es un programa dividido en 3 partes. Me parece muy relevante, y sirve para que analicemos nuestros paradigmas acerca de las relaciones de pareja:
lunes, 2 de agosto de 2010
Comentarios
Me he estado preguntando si debiera responder a todos los comentarios que ustedes tienen la gentileza de escribirme. Y es que pudiera ser una descortesía no hacerlo. Sin embargo pienso que tales comentarios ya son una respuesta a lo que aquí expongo.
Cuando surge un tema que da para debate también pudiera elegir no seguir porque he considerado que ya presenté mis argumentos, no importa si doy la apariencia de haber "perdido", porque al fin y al cabo lo importante no es ganar una discusión, sino expresar la opinión propia (¡ah! los egos... flojera infinita).
También están las preguntas retoricas o "al aire", que no requieren una respuesta, salvo aquellas que evidentemente inviten al diálogo.
Así que si no respondo todos los comentarios no lo tomen a mal porque, no siempre es necesario responder, ya se dijo lo relevante, o simplemente me dio hueva contestar.
Cuando surge un tema que da para debate también pudiera elegir no seguir porque he considerado que ya presenté mis argumentos, no importa si doy la apariencia de haber "perdido", porque al fin y al cabo lo importante no es ganar una discusión, sino expresar la opinión propia (¡ah! los egos... flojera infinita).
También están las preguntas retoricas o "al aire", que no requieren una respuesta, salvo aquellas que evidentemente inviten al diálogo.
Así que si no respondo todos los comentarios no lo tomen a mal porque, no siempre es necesario responder, ya se dijo lo relevante, o simplemente me dio hueva contestar.
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